¿Qué es la psicomotricidad?
Aunque en nuestro país la psicomotricidad todavía es una práctica poco conocida, en países europeos y latinoamericanos como Francia, Uruguay o Argentina el impacto de la psicomotricidad lleva años beneficiando la educación y la salud de la infancia.
La psicomotricidad es una ciencia que contempla al ser humano en su integridad motriz, emocional y cognitiva para llegar a la maduración de funciones neurológicas en los niños/as.
La terapia de psicomotricidad se basa en el cuerpo y movimiento del niño/a llevado a la acción. El primer lenguaje del niño/a es corporal, desde allí percibe su mundo y se relaciona con otros. Desde el movimiento el niño/a juega, actúa, y se relaciona. La psicomotricidad se centra en el juego y el movimiento como principal actividad placentera del niño/a, así el niño/a puede pasar desde la acción hacia el pensamiento, configurando su psiquis y su comportamiento. De esta forma el niño/a aprende mediante el juego, internaliza nuevas percepciones de sí mismo y de sus relaciones con los otros.
“El juego es un poderoso proceso de simbolización contra la angustia y el miedo, el juego está pues al servicio del ser en devenir. El juego espontáneo es la forma privilegiada de la expresión del niño. Jugar es representarse, es vivir, jugar es afirmar su existencia en el mundo”. (Bernard Aucouturier)
¿Quiénes pueden beneficiarse? La psicomotricidad sirve a todos los niños/as que posean alguna dificultad que les impida tener un desarrollo armónico (trastornos de hiperactividad, de atención, espectro autista, dificultades de aprendizaje, de lenguaje), es decir, cualquier patología a nivel afectivo, social, cognitivo y motor.
¿Educación sin movimiento?
Hemos dicho anteriormente que la existencia en el mundo es primeramente corporal. Tanto así, que los primeros años de vida de nuestros niños/as están marcados por la exploración y el descubrimiento. Mientras más posibilidades tengan de explorar el mundo a través del cuerpo y el movimiento, más sinapsis neuronales tendrán, con las que irán construyendo sus primeros aprendizajes.
Si la experiencia corporal y el movimiento son tan fundamentales los primeros años de vida, ¿qué sucede entonces con la concepción de educación en las escuelas?. La escuela suele desestimar el movimiento corporal, dando énfasis al aprendizaje de contenidos donde se espera que los niños/as estén en su mayor parte del día sentados y tranquilos en el aula.
Peor aún, segmentan la educación en dicotomía mente/cuerpo: donde han prevalecido la superioridad de asignaturas que se ocupan de la mente, por sobre las asignaturas corporales. En Chile, pareciera que sólo la asignatura de educación física se ocupa del cuerpo, mientras que las otras asignaturas inmovilizan al cuerpo.
Que los niños/as se mantengan sentados y atentos se transforma en una lucha, donde la energía de los adultos para que se mantengan en silencio se contrapone a la energía natural de los niños/as por moverse y jugar. En muchos casos, se sobrepatologiza a los niños/as con el fin de conseguir medicación e inhibirlos en sus deseos de explorar y jugar.
¿Quiénes deben cambiar? ¿Nosotros? ¿Los niños/as? ¿Las escuelas?
